Mecanismos de defensa.
ANNA FREUD .
Sinopsis:
Una de las mujeres
más destacadas del Psicoanálisis es Anna Freud, no se debe a su ilustre
apellido, más bien a sus aportes al psicoanálisis infantil y sus aportaciones
en el campo de la psicología del yo.
Anna entendía por mecanismos de defensa las distintas
modalidades, en parte inconscientes, que el yo pone en marcha con la finalidad
de suprimir las excitaciones internas, junto con los recuerdos y fantasmas que
comportan. A continuación desarrollare los mecanismos de defensa descritos por
Anna Freud en su psicoanálisis infantil.
Desarrollo: (concepto)
El término
“mecanismos de defensa” se emplea para describir las luchas del yo contra ideas
y afectos dolorosos e insoportables. Sirven para la protección del yo contra
las exigencias instintivas.
Sin duda es un
proceso psicológico automático que protege al individuo de la ansiedad y de la
conciencia de amenazas o peligros externos o internos. Los mecanismos de
defensa mediatizan la reacción del individuo ante los conflictos emocionales y
ante las amenazas externas.
1. Represión
Mecanismo de defensa que consiste en rechazar fuera de la
conciencia todo aquello que resulta doloroso o inaceptable para el sujeto. El
individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o
externo expulsando de su conciencia o no dándose por enterado cognoscitivamente
de los deseos, pensamientos o experiencias que le causan malestar.
El componente afectivo puede mantenerse activo en la
conciencia, desprendido de sus ideas asociadas.
Sigmund Freud utilizó con frecuencia este concepto en el
psicoanálisis. Según Freud, la represión es un mecanismo inconsciente que hace
inaccesible a la mente consciente el recuerdo de hechos dolorosos o
traumáticos, y postula que reprimir una respuesta no suprime el motivo que la
inspiró. Las ideas o deseos reprimidos seguirán influyendo en la conducta del
individuo y se manifestarán de una forma u otra a través de los sueños, lapsus
o determinados síntomas.
2. Regresión
Mecanismo de defensa que consiste en regresar a períodos
anteriores del desarrollo o a comportamientos antiguos, que eran más
satisfactorios.
Consiste en reproducir conductas, sentimientos, etc.,
típicos de períodos anteriores del desarrollo de la personalidad. Por ejemplo:
repetir conductas infantiles en la edad adulta.
3. Formación reactiva o “Creencia en lo opuesto”
Mecanismo de defensa por el cual el individuo se enfrenta
a conflictos emocionales y amenazas de origen interno o externo sustituyendo
los comportamientos, los pensamientos o los sentimientos que le resultan
inaceptables por otros diametralmente opuestos. La persona que elabora
formaciones reactivas modifica la estructura de su yo como si el peligro
estuviera siempre presente, de este modo origina rasgos caracterológicos que no
son completamente efectivos para el sujeto.
4. Aislamiento
Mecanismo de defensa, típico de la neurosis obsesiva. Un
hecho, una idea, una impresión, intolerado por el sujeto, es sacado de su
contexto. Durante esa pausa, en esa tierra de nadie, “ya nada tiene derecho a
producirse, nada se percibe, ninguna acción se realiza”. Freud compara este
mecanismo con el proceso normal de concentración, en que el sujeto se esfuerza
en que su pensamiento no se desvíe.
El Aislamiento consiste en separar la emoción (o el
afecto) de un recuerdo doloroso o de un impulso amenazante. La persona puede
reconocer, de forma muy sutil, que ha sido abusada de pequeña, o puede
demostrar una curiosidad intelectual sobre su orientación sexual recién
descubierta. Algo que debe considerarse como importante, sencillamente se trata
como si no lo fuera.
5. Anulación o reparación
Consiste en la realización de un acto determinado con el
fin de anular o reparar el significado de uno anterior.
6. Proyección
Mecanismo de defensa que consiste en atribuir a otros, y
en general al mundo exterior, motivaciones que se rechazan o no se reconocen en
uno mismo. Al comparar pensamientos, intenciones, afectos o conflictos internos
con los demás, justificamos nuestros propios deseos.
La proyección como mecanismo de defensa, común en todos
los individuos, es causa de errores de juicio que se corrigen mediante una sana
autocrítica, aunque como patología mental está presente en los delirios
alucinatorios y en las paranoias.
7. Introyección
La Introyección, muchas veces llamada identificación,
comprende la adquisición o atribución de características de otra persona como
si fueran de uno, probablemente sea porque resuelve algunas dificultades
emocionales en mi propio self.
8. Vuelta contra sí mismo (agresión contra si mismo)
Agresión contra el propio self es una forma muy especial
de desplazamiento y se establece cuando la persona se vuelve su propio blanco
sustitutivo. Usualmente se usa cuando nos referimos a la rabia, irritabilidad y
la agresión, más que a impulsos más positivos. Constituye la explicación
freudiana para muchos de nuestros sentimientos de inferioridad, culpa y
depresión.
9. Transformación en lo contrario
La transformación en lo contrario y la vuelta contra sí
mismo probablemente sean independientes del grado estructural psíquico
alcanzado, y tan antiguos como los instintos, por lo que constituyen los
mecanismos de defensa más primitivos empleados por el yo.
Sublimación
Este mecanismo de defensa se manifiesta en forma de
desplazamiento en el que la energía se desvía hacia un objeto que tiene unos
valores ideales. El individuo se enfrenta a conflictos emocionales y amenazas
de origen interno o externo canalizando sentimientos o impulsos potencialmente
desadaptativos en comportamientos socialmente aceptables (p. ej., deportes de
contacto para canalizar impulsos agresivos).
La sublimación no es más que una forma de satisfacción de
una necesidad a través de un substitutivo.
